Desayunando..

Me pasé toda la nocha familiarizandome con las distintas clases, salas y habitaciones. No necesitaba dormir ya que habia descansado antes un buen rato.

Me dirigí a la barra y pedí un sandwich, un Cola Cao, una manzana y una barrita de cereales. Me senté en una silla y miré alrededor, me estaba aburriendo.

-¿Está alguién allí?- pregunté a ver si alguien me respondía. Mientras tanto esperaba a mi pedido.

LLegué a la cafetería tambaleándome por los pasillos.
La noche pasada me había quedado dormida en la biblioteca y me dolía toda la espalda y, para colmo, tenía un aspecto horrible. Entré en la cafetería y para mi sorpresa había un chico.
No quería que nadie me viera con ese aspecto... peor.. ¡un momento! una cara nueva...
Sonreí. ¡Por fín algo de vida social!
Me retoqué el pelo rápidamente y me acerqué a él con la mejor cara posible.

- Hola, buenos días. ¿Te importa que me siente contigo?

-¡Wuju! Mi pregunta no resulto ser en vano xD- le sonreí. -Pues claro, sientate.- me levanté y le ofrecí asiento.

-Supongo que eres nueva al instituto, mi nombre es Tekuya, puedes llamarme Teku ^^- el pedido llegó y la invité a desayunar conmigo: -¡Te invito a lo que tu quieras!- "Ugh. Ya invité otra chica por reflejo, necesito urgentemente más dinero de mi padre. Por que ya me gasté la mitad de dinero invitando a la gente..", pensé.

- Qué amable. - sonreí - Pero... no tengo hambre, gracias... - las tripas me rugieron y yo quise que me tragara la tierra.

Su sonido de tripas era obvio, la hambre la estaba matando y se le notaba en la piel.

-Un segundo.- le dije a la chica. Me levanté, fui a la barra y pedí otra vez lo que habia pedido para mi. Fui de vuelta a la mesa, me senté y le dije: -Te dejo mi desayuno, ya pedí otro ^^- no le podía dejar irse sin haber comido nada, parecía estar hecha polvo la pobre..

-Vaya, muchas gracias de verdad. - me rasqué la nuca, sonrojada- Enserio, eres muy amable.

-Si no es nada.- me estaba poniendo rojo, nadie me habia dicho lo amable que soy con lo caótico que soy xDD. -Bueno, ¿cómo te llamas?- le pregunté amablemente mientras estaba desayunando.

- Umiko. - sonreí - Umiko Shikitei. Puedes llamarme... - pensé en alguna abreviación de mi nombre o algún mote, pero la verdad es que de toda la vida todo el mundo me había llamado Umiko. - llámame como quieras. jeje - Me sonrojé más. Una gota de sudor cayó por mi cara. Dios, parezca boba.

Ya llego mi desayuno, empecé a comer y entablé una conversación con Umiko.

-Con Umiko me basta, no necesito llamarte de otra forma. xD- le dije sonriente. -¿Tienes algo que hacer después de esto? Por que me aburro mazo. Apenas veo gente por aquí aunque la que he conocido es bastante maja, excepcionando al chico de ayer..Pff..- le dije terminandome el desayuno.

-Pues.. - apoyé la cara entre mis manos y miré al techo. - No tenía pensado hacer nada especial. Quizá nadar un poco, cuando sea más tarde, pero no sé. - Empecé a comer. Mis ojos brillaron - MMm, esto está buenísimo, tienes buen gusto, ¿sabes? - y empecé a engullir lo más rápido que pude. - Supongo que la gente de aquí e smaja. Sólo conozco a uno o dos, peor se les ve buena gente, sí.

Ya me habia terminado el desayuno después ella me miraba con unos ojos brillantes que me dieron un susto que casi caigo de la silla.

-¿¡Eh!?- la chica me estaba haciendo sentirme incómodo pero por otra parte se soltaba fácilmente, lo que me gustaba podía decirse que tenia un carácter similar al mio. -Bueno, si tu lo dices xD- le sonreí.

-¿Qué te parece si vamos a nadar luego juntos?- le ofrecí. -Seguro que nos lo pasaremos guay xD- dije después.

¿nadar juntos? qué gran idea. Entrenar sola se me hacía aburridísimo.

-Genial. Iré a por mis cosas y luego nos vemos allí. - le guiñé un ojo- ¡hasta ahora!

-¡Hasta ahora!- le dije y me fui a mi habitación a cambiarme.