Con ganas de huír

Bah, tras algunos días en aquel sitio aún no era capaz de acostumbrarme. Bueno, al menos había encontrado a un par de personas que parecían compartir algún que otro gusto conmigo...Igualmente necesitaba salir a espabilarme un rato y liberarme de aquel ambiente.

Caminé por el parque y pateé alguna que otra lata que se ruzó en mi camino. Compré un helado mientras daba una vuelta y finalmente me senté en uno de los bancos, mirando como algunos niños miraban. Respiré hondo e intenté relajarme, aquello podría tomármelo como un inicio a la independencia, ¿no? Bah, malditos padres...

*Llegué al parque*

Era hermoso... Al ser de noche y las farolas estar encendidas había un ambiente muy romántico.
Las cigarras sonaban al ritmo de mi corazón, al menos eso sentía.

Aunque no me gustaba bailar, sentía ganas de moverme con ligereza por todo el parque, y eso iba a hacer, pero de repente ví a una persona sentada en un banco. Por lo que guardé compostura y me puse seria, caminando a paso normal.

Llevaba todo el maldito día dando vueltas por el parque y acabando en el mismo banco. Realmente no tenía demasiadas ganas de hacer nada, solo quería encontrar algo que me distragese. Nisiquiera había llevado el móvil para llamar a alguno de mis escasos colegas, porque a mi padres no pensaba.

Se hizo de noche y el parque se llenó de lucecitas al tiempo que se vació de gente. ahora se estaba realmente bien. De pronto, entre la quietud del lugar, una chica apareció con paso alegre y me quedé mirándola un rato, parecía algo rara. Ella debió fijarse en mí porque pareció ponerse seria de pronto.

- ¡Eh!- Grité de pronto a la chica sin pensarlo demasiado. En cuanto me di cuenta de la estupidez no supe que decir, ahora seguramente estaría acojonada. Guay...No sabía si levantarme o no, pero tenía que hacer algo. Me levanté para acercarme y poder reducir el tono.

- Eerr...Perdona, ¿tienes hora?- Bueno, no era muy lógica mi reacción pero había zafado.

El chico que estaba sentado en el banco se dirigió a mí y me preguntó la hora... ¡Socorro! Que vergüenza...

- Esto... esto... ¿hora? Yo... hora... - Tartamudeaba, temblaba y me ponía más roja por segundo que pasaba.

Miré mi reloj de muñeca para poder contestarle, pero temblaba tanto que no estaba muy segura de lo que leía.

- Las... las... ¿22? ¡No! Las... las 23:59... - Contesté tan nerviosa que hasta me lloraban los ojos.

Miré algo extrañado a la chica, era más rara de lo que me había parecido y eso que no tenía pinta de ser mucho más pequeña que yo.

- ¿Las doce ya? Tsk, debería volver al instituto ya...- Me giré sin decir nada más hasta que me di cuenta de lo maleducado que había quedado y volví a girarme hacia ella.- Ah, si,eh, muchas gracias- Comenté algo incomodado debido a la vergüenza. me alegé unos pasos y miré en derredor, había ya algunos vagabundos por la zona y un grupo de tipos que no me gustaban nada estaban bebiendo en un banco. Miré de nuevo a la chica y luego a ellos. "Déjate de lios y lárgate, Takashi" Pensé durante unos segundos. Pero tío, yo la veía demasiado delicada...Huum ¿qué demonios hacía allí a esas horas? Pss ¿y a mí qué?...Arrg...Al final me di la vuelta para ir con ella de nuevo.

- eeh...¿Estás sola? Es algo tarde, no se si...- Vale, ahora parecía un pervertido o a saber qué, mejor cállate idiota. Me quedé mirándola sin saber qué decir, ¿qué demonios hacía uno en esos casos?

Parecía que el chico se iba sin decir nada cuando de repente se giró y me dio las gracias. Iba a salir huyendo cuando de repente me preguntó si estaba sola... Y si era... ¿Un violador?

- ¿Eh?... Yo... yo... no... no... - Tartamudeaba... ¿qué tenía que hacer en ese caso? ¿Llamar a la policía? ¿Y si no era un acosador? Sería muy precipitado...

- Soy... soy... una estudiante... ahora... ahora iba... al Instituto... sólo... sólo venía a dar una vuelta... y... - ¿qué debía hacer? ¿Dejar que me acompañase? No parecía malo... pero podría serlo.

Me fijé en él y lo confirmé... quería violarme...

- ¡Soy menor! ¡Si me violas te meterán en la cárcel más tiempo que si violases a una mayor de edad! - Le grité mientras le señalaba con el dedo índice.

Me incliné para despedirme de él, me giré lentamente y rápidamente me dirigí a correr a toda velocidad, pero en el primer paso tropecé y me caí.

Giré mi cara hacia el violador.

- Por favor... no... no me hagas... nada... si puede... ser - pedí amablemente al chico que estaba viendo.

En cuanto vi la reacción de la chica no pude evitar sonrojarme ¿¿En serio tenía pinta de violador?? Arqueé un poco la espalda hacia arás mientras abria algo más los ojos y movía las manos de forma precipitada.

- Eh...Eh... ¡NO! Es decir...¡N-No tengo pensado hacerte nada! Yo solo...Er...¡No soy ningún violador, ¿¿vale??! >_<-Me estaba poniendo bastante nervioso, si alguien pasaba por allí y veía aquel mal entendido a saber en qué lío me metía, y yo ya tenia ficha policial...Mierda. Dijo algo de un instituto, quizás fuésemos al mismo! al fin y al cabo no había muchos institutos residencia por aquí...Ai madre...

- ¿Instituto? Yo también voy...Ey, pero que yo no pretendía...-Seguía bastante asustada y convencida de que yo iba a abusar de ella o algo así...joder. En cuanto quiso echar a correr pretedí cojerla.

- ¡E-Espera!-Pero de pronto calló de morros y no hizo falta. Volvió a mirarme con miedo y yo me encuclillé para hablar con más tranquilidad.

- Err...A ver...Esto es un grave error...Me llamo Takashi Keiji y soy estudiante del instituto Kappa...siento haberte asustado-. comenté con el tono más relajado que pude, intentando relajarme también.

El chico decía llamarse Takashi Keije, "según él" no era un violador y también comentó que iba a un Instituto. Quizás íbamos al mismo... Y quizás me hubiese precipitado al decir que era un violador... Por el momento lo dejé en "pseudoacosador".

- Entonces... ¿no... no vas a... a... hacerme... daño? - Pregunté temblando con un gatito abandonado un día de lluvia.

Me levanté rápidamente y me incorporé.

- Yo... yo soy... Set... Setsu... Setsuna A... Asakura... - Dije presentándome a el pseudoacosador.

Me incliné 45º hacia alante para disculparme.

- Lo siento... no era... mi intencón... comportarme de... ese... modo... - Aclaré disculpándome de el pobrecillo.

- Es que lo vi... tan desesperado... que... pensé que venía... con segundas intenciones... ya me entiende... - Añadí con los ojos llorosos.

- Vo... voy al Ins... tituto Kap...pa - Dije para que él confirmase que érmaos del mismo instituto.

Suspiré ante la pregunta de la chica.

- No, no pienso hacerte nada- Comenté algo más calmado mientras nos levantábamos. Al fin se presentó, no sin miedo según parecía, o frío...quien sabe, las chicas eran muy raras a veces. Fue entonces cuando comentó que me había visto "desesperado" ¿Desesperado? WTF??

- ¿Desesperado? ¡Solo preguntaba la hora!- Comenté con un tono algo más agudo de voz debido al agetreo.- Vi a ese vagabundo y a esos tipos de allí y pensé que no sería muy decente dejar a una chica sola por aquí...¡Deberías dar las gracias!- Señalé a cada uno de los mencionados mientras me explicaba, nuevamente algo exaltado. Me di cuenta de que ella seguía temblando y mirándome con cara de susto y suspiré nuevamente para relajarme.

- Vale, vale, perdona, ¿ok? Pero no vayas llamándome acosador por ahí...- Me rasqué la cabeza y continué.- Si eres del instituto Kappa puedo acompañarte, yo soy estudiante de allí y me iba ahora al inti. Es tarde.- Dije ya con tono normal a la chica. Ella parecía seguir en sus quince. Acabé sacándome la chaqueta y poniéndosela en los hombros.

- Toma, parece que tienes frío...Asakura,¿no? ¿Vamos?- Comenté por último, dándole la espalda para empezar a caminar y que no se me notase tanto el rubor de la vergüenza.

El "pseudoacosador" demostró que era hombre, aunque aún conservaba algunos restos de su niñez. Se disculpó y de mio su chaqueta, la verdad, no tenía frío, pero me gustaba su olor, me recordaba al perro de mi vecina.

- Gra... gracias... Keiji-san - Agradecí inclinándome para darle las gracias, aunque no me veía porque estaba caminando delante mía.

Empecé a oler su chaqueta con más profundidad, tenía un olor que me tenía intrigada.

- Esto... ¿En qué curso... vas? - Pregunté tímidamente al "pseudoacosador".

Pasé por alto sus agradecimientos y continué caminando. Al rato reduje el paso, si íbamos a ir juntos era mejor ir a la par, o eso pensaba. Me puse a su altura y continué caminando.

- Voy a decimosegundo grado- comenté sin demasiado interés.- ¿Y tú, Asakura?- A pesar de su tono de respeto yo continué con mi tono, bastante vulgar por cierto. No acostumbraba a diferenciar los respetos entre gente de mi edad, a veces incluso me costaba hacerlo con los mayores.

Pregunto por mi curso mientras caminaba al mismo ritmo que yo.

- Pues... yo... soy... de segundo grado... - respondí a su pregunta.

Seguía igual de nerviosa que cuando pensé que era un acosador, pero está vez la sensación era más agradable...

- Keiji-senpai - Dije para que prestase su atención en mi cara - ¿sa... sabe si... hay... algún club... de... cocina en el... instituto? - Pregunté por curiosidad y a la vez para dar algo de conversación.

Asentí a su respuesta. Como bien había suùesto era algo más joven que yo, aunque al verla parecía bastante más realmente...Continué caminando sin nada que decir. Muchas veces prefería ir en silencio pensando en mis cosas, pero parecía que Asakura no compartía mi gusto por el silencio. su tartamudeo empezaba a ponerme nervioso. ¿y si le decía algo? no, mejor no, se pondría más nerviosa y tartamudearía aun más...Aunque bueno, aquello de sempai sonaba realmente agradable, si señor. Solo por ello le perdoné su charla.

- ¿Club de cocina? No estoy seguro. Yo llegué hace poco al sitio, pero creo que sí. ¿Te gusta cocinar?- Pregunté mirándola con curiosidad. ¿Sería de estas chicas que se pasan haciéndole bentos a sus amigos? Igual me salía rentable hacerme amigo suyo.

No estaba seguro de que hubiese un club de cocina, al parecer era nuevo, como yo.
Me preguntó si me gustaba cocinar.

- ¡¿A ti sí?! ¿¡A qué se siente genial poder preparar exquisiteces y que la gente te admire por ello!? Que una amiga te diga: "Mmm... está delicioso"; ¡o que de chef te dejen propina por hacer una comida que les guste! - Exclamé bastante entusiasmada de poder compartir ese pensamiento con alguien, cuando de repente caí en que aún no había respondido a mi pregunta inicial.

- Lo... lo siento... disculpa mi... comportamiento... - Dije disculpándome de lo que acababa de hacer.

- Es que... la... la... la coci... cocina es... lo... lo más... importante en mi.... mi vida - aclaré para que no se asustase la próxima vez que me comportase así.

Cada vez me ponía más nerviosa y más roja... si seguía así iba a explotar. Probablemente el "pseudoacosador" pensaba mal de mí, y no lo culparía, la verdad.

Pareció que mi pregunta huviese activado algún detonador ya que empezó a hablar de carrerilla muy entusiasmada. yo abrí algo más los ojos de la impresión y me quedé mirándola algo asustado de su reacción.

- Va-vaya...Ya veo que te gusta si...jeje...- comenté antes de nada con una sonrisa nerviosa.- Realmente a mí la cocina ni me va ni me viene, se hacerme un poco de arroz y poco más...Realmente se me hace algo aburrido- Dije del tirón sin parame a pensar demasiado. fue entonces cuando recordé que acababa de decir que la cocina era su pasión. Mierda, había vuelto a meter la pata.

- Es decir...no digo que sea aburrido, tiene que ser muy interesante si se saber pero lo que es yo...Bueno, no se si me entiendes...- Tsk. y pensar que con mis amigos era capaz de mantenerme totalmente seguro, sin embargo al no conocer a alguien siempre quedaba como un idiota.

Keishi-senpai empezó a confundirse con si mismo.

- Da... da igual... no a to...do el mundo tiene que... que... gustarle... - No quería que se comportase como yo querría qu elo hiciese, quería que fuese normal. Aunque claro... decirleeso me daría mucha vergüenza.

Llegamos a la entrada, y también salida, del parque.

- Bu... bueno... ya... ya salimos del... del parque - Comenté todavía nerviosa, aunque ya notaba que me estaba relajando un poco.

*Los dos salimos del parque y fuimos hasta la residencia dentro del recinto escolar*

Me coloqué en fremte de la puerta de mi habitación.

- Bu... bueno... ésta es mi... mi habitación... - dije girando el pomo de la puerta y abriendo ésta.

- Su... supongo que... que ésto es un... adiós - Susurré algo entristecida.

- Bu... bueno... muchas gracias por todo... y... siento... lo... lo de hoy... cha... chao... - Dije despidiéndome finalmente de de Keiji-senpai, entrando en mi habitación y cerrando la puerta.

Suspiré con un gesto de "que se le va a hacer".

- Bueno, tampoco es que no me guste nada...- comenté por último. La conversación no fue mucho más amena hasta llegar al instituto y finalmente, llegamos a su habitación. Yo pensaba despedirme de ella en algún pasillo, pero no había tenido elección.

- Bueno...Así sabré done buscarte...jeje...U- Comenté con una sonrisa nerviosa. Luego huvo una pequeña pausa bastante incómoda hasta que continuó y yo la miré algo sorprendido, como volviendo al mundo.

- Oh, claro, sí...Eh, bueno...puede ser un hasta luego- Respondí con una sonrisa tímida. Volví a espabilarme y me alegé algo de la puerta. - Bueno, ya nos veremos por aquí entonces y...N-No te preocupes por lo de hoy, hay sido... solo un malententido. Descansa- Dije con algo de vergüenza antes de que cerrase la puerta.

*Fin de post*

PD: Sentimos el pasar así al instituto pero teníamos que irnos D: