En mi divagar, se me acercó una joven nipona. Sonreí mientras me hacía una pregunta que apenas pude intuír. Tras pensar unos segundos, y comprender a medias, asentí.
- Extranjera. Noruega. Nueva, sí.
Asentí un par de veces, esperando no hacerla huir de mi terrible acento.
Sin embargo, ya esa bastante tarde. Tras mirar la hora, le sonreí y me disculpé con una reverencia antes de despedirme con otra e irme.
*se va*
FdR- Lo siento. Me puse a hacer una cosa y no me di cuenta ;O;