En la sala de estar

Estuve andando sin rumbo fijo por las instalaciones, cuando encontré una sala de estar con varias cosas para entretenerse. Había un par de mesas de pin-pon, una televisión con sofas y sillones en frente, un revistero... y mi perdición, una maquinucha de peluches. Cada vez que veía una no podía evitar gastarme dinero y dinero en ella. Nada más verla me fui directamente a ella, y metí una moneda de 100 yens. Era bastante buena, a pesar de ser consciente de que la grua metalica esa tiene los cosos lo suficientemente sueltos como para que se te escape el peluche en el ultimo momento.

Vi un peluche de un gatito muy lindo, e intente cogerlo, pero fallé...

Metí una nueva moneda de 100 yens, volví a intentar cogerlo y volví a fallar. Repetí ese proceso varias veces más.

"¡Estúpida maquinucha que aviva mi instinto ludópata! ò.ó", grité, más enfurruñada todavía.


Y ahí me pasé varios minutos, intentando coger el gatito del que me había enamorado, entre intentos fallidos y más monedas de 100 yens.

Ya copn mi collar di una vuelta por las termas cuando vi a una chica bastante mona desesperada con un gatito en una maquina tragaperras...

Me acerque a ella, siempre que mi hermana queria un peluche de esos lo conseguia a la 1 jeje.

- Hola, necesitas ayuda? siemre se me dieron bien estos cacharoos jeje.- La salude, iba a parecer una egocentrica.- quiero decir... creo que podria conseguir por ti un peluche.

Estaba tratando de conseguir el gatito, cuando una chica me habló. Debía de ser una de las chicas que estaba en las termas.

"Ah... Hola. Bueno, si quieres probar", le respondí algo avergonzada. Después metí una moneda de 100 yens y le cedí el mando. Yo también solía ser buena, pero definitivamente, hoy no era mi día de suerte.

Sonrei, me acerque a la mauqinita y agarre los mandos tenia al gatito, esta subiendo con la pinza y justo cuando estaba a un centimetro del agujero cayo.

-Mierda, esto...jeje tarnquila ahora si eh?- Que verguenza me habia echo la guay y habia fallado, muy agil mikoto, saque mi dinero del bolsillo e introduje una moneda de 100 yenes, y otra, y otra.

-Bueno, a la 5ª va la vencida.- Agarre el mando coji al gatito con la pinza y milagrosamente lo consegui. Me agache, saque el peluche de la maquina y se lo di a su dueña...- Lo consegui!! jeje, costo lo suyo, estas maquinas son un timo...Ah! Disculpa, Soy Mikoto Misaki.

Después de varios intentos, la chica la cual se presentó como "Mikoto Misaki", consiguió el gatito.

"Muchas gracias... pero no hacía falta que pagases tú >.<", le dije.

Saque una moneda de 500 yens de mi bolsillo y se la dí.

"Toma. ¡Ah! Yo soy Hewiko Natsume", dije mientras hacía una reverencia.

Me dio una moneda de 500 yenes.- Ah no, tranquila, invito yo, tomatelo como un regalo jeje.- Le devolvi la moneda.

Encantada, te importa si te llamo Natsu? es que veras no soy muy buena con lso nombres y es mas facil de recordar jeje.- Le pedi rascandome la cabeza.

Mire mi reloj. -Hay dios, ya es medianoche? - Entreir y venir de la residencia se me habia pasado el tiempo.- Lo siento Natsu, me tengo que ir, ya nos veremos por ahi jeje.- Natsu, era una chica maja asi que supuse que no le importaria que usara ese nombre con ella. me despedi con mi habitual movimiento de elevar el dedo indice y corazon haci mi frente y luego hacia ella y sali corriendo, sin darle tiempo a despedirse ni devolverme la moneda.

"Ah, vale, no me importa ^^", le dije.

Después me dijo que se tenía que ir, y se fue. Parecía una chica muy maja... me sentía algo culpable porque hubiese gastado esos 500 yens que no quería que le devolviese...

"En fin... si la vuelvo a ver, intentaré compensarla de alguna manera. Bueno... ¿estarán las termas ya vacías? Voy a ver", pensé, y me fui hacia allí.