Nombre: Amelia Ysbail, apodada Amy o Isa
Apellido: Pryce
Edad: 16 años
Lugar de nacimiento: Cardiff, Gales. Se mudó a Japón de muy pequeña por trabajo de sus padres, aunque conserva el acento galés de siempre.
Curso: 2do de Bachillerato (11)
Descripción física: De altura normal, algo flacucha, aunque se defiende diciéndose "esbelta". Su pelo es de un negro opaco con algunos destellos rojizos, lleva un corte llamado
chelsea típicio en las skingirls (corto, con el flequillo recto pasando las cejas y las patillas pasando la pera). Sus ojos son grandes, redondos y color miel grisáceo, resaltando con el rímel negro que siempre lleva en cantidad. Suele vestir camisetas blancas con polleras negras de jean o a cuadros, botas y campera blanca o celeste también de jean. Tiene tres aros en cada oreja.
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Personalidad: Es callada hasta entrar en un ambiente de confianza, en el cual se suelta y habla hasta por los codos. Dice las cosas tal cual las piensa, pero no siempre piensa antes de decir las cosas, lo cual la mete en muchos líos. Es risueña, desinteresada y bastante simple. No busca meterse en problemas por el simple hecho de que le da flojera pelear contra ellos, pero una vez se encuentra en uno sabe perfectamente cómo salir.
Gustos y Aficiones: Le gusta mucho la música y siempre quiso dedicarse a algo referente a ella. Toca el trombón y canta. Sus géneros favoritos son el ska y el dub, aunque escucha de todo tipo, y una de las bandas que más le gusta es The Slackers. Cuando hay un tema sonando, sin poder evitarlo se pone a bailar. Por encima de eso, le interesa mucho la fotografía y su materia favorita es Historia.
Lo que odia: La leche le da náuseas, así como el pescado (gran problema viviendo en un país como Japón). No hay muchas cosas que odie, más allá de alguna que otra molestia que no valiese la pena mencionar.
Manías: Es muy pensativa y colgada, por lo que no es raro que se quede con la mirada clavada en la nada perdida en su cabeza. No puede ir a ningún lado sin su reproductor de música y sus auriculares, los cuales siempre se encuentran al rededor de su cuello cual collar. Le gusta desordenar y reordenar cartucheras o mochilas ajenas, así como robar biromes y lápices y escribir con ellos en la parte de debajo de las mesas. Todo el tiempo anda con una canción pegada con la cabeza, y se le hace imposible no cantarla aunque sea en murmullos. Si hay chocolate en sus manos, ni sueñes con que te va a convidar un solo pedazo.
Dato curioso: Las esquinas son el mejor lugar para plantarse mirando con cara de malo al resto durante los recreos y sonreír disimuladamente cuando se te giran extrañados - Por Amy
Nueva en Japón: Ama toda la cultura japonesa y se siente fascinada por cada suelo que pisa en su nuevo país. Opina que el ramen es una creación abismalmente genial (con esas palabras) y que casi supera al chocolate. No se le hace muy difícil el tema del idioma, ya que lo estudia desde mucho antes de mudarse, pero cuando le agarra por hablar rápido y sin parar se le saltan muchas palabras en inglés y a veces incluso en galés (lo que hace que se vuelva totalmente imposible entenderle).