Al poco de salir del templo llegamos a la playa y, mientras Edo corría por la arena, nosotros nos quedamos sentados en el muro.
- Ai..ai...Ese gordinflón corría más de lo que parecía-
- Jajaja ¡Y tanto! ai...- En cuanto recuperamos el aliento nos quedamos por allí sentados y acomodados.
- Bueno, cuéntame lo de esas dos- Aoi era un petardo insistente.
- ¿Qué quieres que diga? A una la conocí uno de mis primeros días y me toma por un pervertido o algo así y la otra me debe tomar por idiota porque es extrangera y entiende poco japonés y ya sabes como soy yo para hablar con desconocidos-.
- Sí, sobre todo con tías interesantes jaja Bueno ¿y ninguna es interesante?- Aoi siempre al grano. Me encojí de hombros.
- Setsuna es demasiado rara. Es más pequeña que nosotros y se le nota un huevo. Aunque se metió a dormir en mi habitación una buena tirada-
- ¡Wow! ¿A dormir een tu habitación? Si que va lanzada la peque...Huumm no se si fiarme de tu criterior...¿Y la otra?-
- Oh, Annette es algo bastante diferente-. Reí.
- Eeeh, está buena, ¿no? Maldito jajaja- ambos reímos antes de que continuase.
- Sí, bueno. Ya sabes, es noruega. Rubia, ojos verdes...Además es bastante espabilada. Me invitó a su cuarto con una nota un tanto..humm peculiar, y me regaló galletas noruegas- Comenté a modo de gran hazaña.
- Quiere guerra tío, así te lo digo. Venga, ¿casi no sabe hablar y te invita a su cuarto? Es eso o los noruegos son muy liberales- El comentario de Aoi hizo que le empujase hacia un lado.
- Venga, no flipes que tú enseguida te montas tus patrañas. Es maja, ¿vale? Además, sabes que yo nunca fui mucho de chicas- Me puse algo más serio. Era cierto, desde que nos conocíamos solo había probado a estar con una y no era muy divertido...Era mejor patinar, jugar al beiz-basura o estar de parranda con colegas.
- Sí, el virgen de Takashi jajaja Aún no me creo mucho esa historia...No, después de lo tocada que había quedado Kotori tras salir contigo- Me miró desconfiado, pero yo le ignoré.- Venga, reconoce que algo hubo...- Me encojí de hombros y seguí sin mirarle.
- Algo...- Comenté con una sonrisa. Kotori había sido un sucedáneo de prueba de novia que había tenido y no había salido demasiado bien. Es más, había sido un verdadero coñazo. Nisiquiera llegamos a nada demasiado serio...Pero se ve que ella se lo tomó muy a pecho. Aoi, que estaba tumbado en el ancho borde del muro me dio una patada cuando respondía.
- Aah malditooo- Nos reísmos.- Bueno, pues lo que yo te diga...Tú vete pensándote eso de la extrangerita que yo la veo muy lanzada...
- ¡Pero si ni la conoces, tio!- Volvimos a reír y hablamos de un par de chorradas más. Cuando nos dimos cuenta ya casi había anochecido.
- ¿Y cómo os va a la panda por allí?- Era cierto que los echaba de menos. Aoi se encojió de hombros.
- Tirando...Aún nos reunimos, claro. Menos Kotori, ella dice que si no estás "todo es demasiado infantil y aburrido"- Ambos reímos cuando la imitó. Nadie delo grupo la tomaba en serio realmente.
- Ya veo..Bueno, entonces nada mal supongo-
- Que va, dentro de un par de días hasta te reemplazaremos...-
- ¡Serás mamón!- Respondí entre risas y empujándolo hasta que se esmorró en la arena.
- ¡Tiooo, eres un mamón!- Mientras nos acabábamos de desternillar de risa yo salté a la arena y estuvimos peleando de coña un buen rato. Jugamos con Edo y al finala cabamos sentados en la arena.
- Pero bueno...Keisuke está aprobechando para intentar disolvernos...Ahora ya se está haciendo con el insituto-
- Ese gilpollas...Pero bueno, mientras vayais bien los de siempre todo way. Confío en que sepais defenderos- El estupido "Kei". Se hacía llamar por el inicio del nombre para dárselas de líder...Movía mucha peña porque llevaba muchos años reclutando y acojonando gente por el instituto y alrededores para su "clan". Aahh en los buenos tiempos éramos la orma de su zapato, teníamos nusetro propio mundillo en la zona y la gente casi nos hacía más caso a nuestro nuevo y pequeño grupo que al tonto de Keisuke y sus matones...Pero las épocas doradas se fueron...Algunos de la peña se marcharon, otros se rindieron a los matones de Keisuke y al final incluso yo había tenido que irme...Pss solo esperaba que los cuatro de siempre estuviesen bien.
- Seh, tio. Sabemos cuidarnos- Después de estar un rato más por la playa y tomarnos un par de helados, Aoi ya tenía que volver a Yokohama. Había sido un día fantástico la verdad.
*se van*