Habitación de Takashi Keiji

Llegué al fin a la que ahora sería mi habitación y, al entrar, dejé caer la bolsa con mis cosas a mi lado.

- Que instituto tan raro...- Comenté echando una visual a la habitación. Realmente estaba un poco irritado, no tenía ni idea de porque mis padres me habían enviado a un sitio como aquel. Tsk, quizás estaban deseando quitarme del medio...Suspiré y me acerqué a la cama para tumbarme en ella boca arriba con los brazos abiertos.- En fin...- Miré al techo y me llevé una mano a la frente, aun no tenía demasiado claro que iba a hacer yo solo en aquel maldito lugar.

Me levanté de golpe y quedé sentado.- Vamos a averiguarlo...- Me puse en pie y, dejando aquello como estaba salí de la habitación a investigar el lugar.

*se va*

Entré a mi habitación. Era muy tarde ciertamente y ya todo el instituto estaba apagado y silencioso. al final había resultado un día curioso. Asakura-chan había parecido algo rara al principio, pero no era mala chica. Bien, al menos tenía ya una semi conocida en el lugar que no me odiaba después de hablar bastante rato conmigo, eso estaba bien.

Me acerqué a la cama y me quité la ropa dejándola por ahí tirada y quedándome en calzoncillos. Me tiré sobre la cama de un salto, estaba exausto. Me quedé así unos segundos. sin darme cuenta sonreí ligeramente, recordando la situación llegaba a hacerme gracia. Yo un pervertido jaja bueno, la verdad es que a veces mi cara de pocos amigos podía resultar extraña.

Me metí del todo en cama, se me estaban cerrando los ojos. Había sido un buen día.

*se duerme*

Me desperté algo más tarde de lo planeado, pero no era de extrañar con lo tarde que había vuelto la noche anterior. Me levanté sin mucho esfuerzo y me quedé sentado en la cama, con la boca pastosa. bostecé.

Me levanté y me vestí con algo de desgana y recordé el encuentro del parque con ... Asuka...No...Asakura, eso. Una vez estuve listo me pregunté qué hacer, quizá simplemente saldría por ahí.

Fui a cojer mi chaqueta para salir del cuarto, pero no la encontré. Me extrañé en un principio y luego recordé que la chica no me la había devuelto. ¿Debía ir a su habitación por ella? ...quien sabe...Pero yo necesitaba la chaqueta. Bueno.

salí del lugar dejando la cama deshecha.

*se va*

Llegué a la habitación con el cachorro en brazos dudadndo aún del celofán aquel...Ains ú,u Cerré la puerta con la pierna derecha dando un pequeño portazo y dejé al lobezno sobre la cama quedando en cuclillas frente a él.

- Mira coleguita, esta es mi habitación ¿te gusta?- El lobo se acurrucó en la cama y se lamió la pata herida tratando de quitar el "vendaje". Puse una mano suavemente sobre la herida.

- Nooo nooo, así se te pondrá mala otra vez...- El cachorro me miró asi extrañado y se acercó a olerme la cara. Sonreí y puse los cojines de la cama en el suelo, al lado de la misma para luego colocar al lobito en ellos.

- Ale, a ti te toca aquí hoy. En unos días podrás volver a casa.- Acaricié su cabeza y lo vi dar un par de vueltas antes de acurrucarse para dormir. Tras eso suspiré y me quité la camiseta y los tenis ya que estaban llenos de barro y ramitas. Luego me tumbé en la cama.

Me puse en frente de la puerta de la habitación de Keiji-senpai y me dispuse a golpearla dos veces.

- Perdón... Keiji-senpai... ¿Po... podría entrar en tu habitación? - Pregunté agarrando su chaqueta con una sola mano intentando que no rozase el suelo.

- A... además... quiero hablar... - Añadí poniéndome nerviosa y un poco colorada.

Menos mal que no me veía, iba a parecer otra cosa.

Había cerrado los ojos y casi iba a sobarme allí mismo cuando unos golpes hicieron que lo abriese de sopetón. Escuché la voz de Asakura tras la puerta y quedé unos segundos sentado en la cama. ¿Me apetecía hablar con ella ahora? Baah...

Al final acabé por levantarme y abrir un poco la puerta.

- Es tarde Asakura...- Comenté con gesto cansado. Miré entonces que traía mi chaqueta.

- Ah, gracias, ya la necesitaba...- Poca era la emoción que ponía al hablar y también el tono era más bien bajo. Una vez agarré michaqueta vi que tenía intención de quedarse así que lo pensé unos segundos hasta que abrí más la puerta y me di la vuelta para dejar la chaqueta sobre la cama y dejar paso. - Pasa- Comenté en mi pequeño recorrido.

Keiji-senpai me abrió la puerta dejándome entrar, aunqu eno parecía muy ilusionado; cada vez pensaba que me rechazaba más y más. ¿Sería yo una carga para él?

- Si... siento venir a estas horas... pero... - Murmuré disculpándome con la cabeza gacha mientras veía al lobito durmiendo en el suelo.

Me acerqué a su cama con paso lento y silencioso.

- ¿Pu... Puedo sentarme? - Pregunté intentando incorporarme para pasar un momento con Keiji-senpai. Esta vez, su opinión no me importaba, mi carácter en la enfermería no fue el correcto, debía disculparme sí o sí.

Miré a Asakura-chan, parecía realmente arrepentida o preocupada. Hice un gesto con la mano para que se sentara en la cama y luego tomé yo asiento también.

- Mira, perdona lo de antes en la enfermería...Es que llevo una tarde bastante chunga y aún estaba alterado...- Sí, bueno, y que me dejase allí tirado no fue de ayuda...Calla Takashi...

Keiji-senpai me perdonó todo y yo le dirigí una sonrisa.

- Muchas gracias, Keiji-senpai - agradecí dándole un abrazo (por primera vez).

Me sentía muy bien abrazándolo, sentía un gran calor en mi interior muy agradable, sentía que si me iba, el frío empezaría a conquistarme.

- Verás... Keiji-senpai... - Murmuré por lo bajo - Mi cama está deshabilitada... y... no tengo dónde dormir está noche... - Dije cada vez más tímida y colorada... No quería pensar en el incidente de la cama...

- No sé si e smucho descaro... Pero... ¿Po... podría que... quedarme a... dor... dor...dormir? - Pregunté muy nerviosa mientras juntaba las palmas de mis manos y agachaba mi cabeza.

FdR: Haz lo que quieras y controla a mi pj, lo siento pero me tengo que ir ;____;

FdR: ¿Le perdonó todo? ¿¿Cuándo?? XDDDDD
FdR2: Controlarla en esta situacióoon, eeeeh? No cumpliré tus sueños, salido!! XD

- ¿Gracias?- Pregunté extrañado y algo indignado. Hey, ¿dónde estaba su disculpa? Oh, vamos...Tsk. No pude pararme demasiado a reflexionar sobre ello ya que Asakura se lazó a abrazarme. Me quedé bastante cortado con los brazos abiertos sin saber demasiado que hacer. Empezaba a ponerme algo rojo ya que yo aún seguía sin camiseta.

- Ag...Eer..A-..uhnn...¿Asakura?- No, definitivamente no sabía qué decir. Fue entonces cuando comentó eso de no tener donde dormir y...oh dios mio, no estaría pensando que...Ai señor...Me puse bastante más colorado y rígido en ese momento.

- ¿Q-quéee?- No pude evitar un tono algo agudo en el arranque de mis palabras.- A-A-Asakura...Es decir...yoo humm...Es que dormir aquí...So-solo tengo un cama y..huumm...- Ella seguía abrazándome. ¿qué demonios signifiaba aquello? ¿Y qué demonios debía hacer?Finalmente bajé los brazos y dejé que me abrazara mientras yo miraba a otro lugar.
- Bu-bueno...s-supongo que no hay...humm problema...¿no?- Ai madre, le había dicho que sí. ¿¿Por qué?? ¡Si nisiquiera se había disculpado! Es más, ¡me había cargado vilmente con la culpa! Fruncí el ceño y la aparté al fin, mirando hacia otro lado.

- Está bien, puedes usar mi cama...- Acabe por decir antes de levantarme. Fui hasta mis maletas y saqué el futón que solía tener en mi habitación para estirarlo al lado de la cama, donde estaba el cachorro. Ella pareció algo extrañada por mi cambio de actitud, pero yo no podía dejarme mangonear siempre y estaba cansado. Me saqué los sucios pantalones de espaldas a la chica y me metí en el futón.

- Buenas noches- Comenté por último, echando un último vistazo al cachorro que parecía dormir plácidamente. Al rato escuché como ella también se metía en cama.

Tardé lo mio en dormirme. Había sido un día complicado y no me sentía del todo bien. Había acabado con rabia acumulada...Agh. Acaricié suavemnte al lobo un par de veces, la gente decía que acariciar a un canino ayudaba a relajarse por nosequé hormonas que soltaban...No se si fue por eso o no, pero al final me acabé durmiendo.

*se duermen*

Me desperté bastante descansado y vi que el lobo no estaba en los cojines, al contrario que Setsuna que sí continuaba en mi cama. Me desperecé y busqué al cachorro. Lo encontré poco después mordiendo mis zapatillas.

- ¡Maldito bicho! ¡Saca de ahí!- Susurré de mal humor al animal que se apartó con el rabo entre las piernas. ¡Pero eran mis zapatillas! ¡Eran sangradas!

- ¡Malo!- Volví a susurrar. Comprobé que desgraciadamente el animalillo había meado en una esquina de la habitación y se había cargado el vendaje a bocados desparramando los restos por el lugar.

- Joder...- Bueno, eso era lo que pasaba cuando uno metía de forma irregular a un animal salvaje en su habitación...

- Bien pues vente conmigo...- Abrí las ventanas para ventilar el cuarto y saqué los cordones de otros tenis para hacerle un collar y una cadena improbisada al cachorrito. Se revolvió un poco al principio así que inicialmente lo llevé en brazos para ahorrar tiempo.

*se va*

Después de volver del templo había parado a comprar comida para perros y un par de cacharros. Al menos era algo...Llegué a la habitación y comprobé que Setsuna continuaba durmiendo allí...ains.
Aquello era un maldito desastre. Solté al cachorro y coloqué el plato en un rincón alejado de la cama para echarle la comida y la bebida. Sin pensarlo demasiado se puso a comer como un descosido.

- Veamos...- Tenía que recojer aquello y lo primordial era quitar la meada del chucho. Fui a pedir una fregona a la recepción y luego me puse a fregarlo todo. Volví y también pedí algunos periódicos viejos. Me miraron un poco raro pero conseguí zafar.

Reservé una esquina de la habitación para el cachorro así que le privé de su plato unos segundos para empapelar el suelo de esa zona de periódicos.

Al acabar con el perrín recojí la ropa que había por allí tirada y limpié las zapatillas de senderismo de todo el barro que tenían.

Como no traía demasiadas cosas conseguí que el armario quedase bastante decente con las cosas dispuestas de forma amplia. Recojí el futón que había dejado ventilando en la ventana antes de irme y lo extendí en el suelo para luego cerrar la ventana. Una vez terminé puse los brazos en jarra, satisfecho.

- Aah...Y todo sin despertarla...- Comenté mirando a la chica en MI cama. Comprobé que el cachorro ya había terminado de comer y se disponía dar vueltas.

- Nooo no...No volverás a comerte mis hermosas zapatillas...- Con la maleta, la silla y la mesilla de noche cerqué al cachorro en su zona de la habitación.

- Ahí hasta que te encuentr algo mejor...Noo,nooo callaaaa- El lobito se puso a gemir y auyar con lo que busqué algo desesperadamente. Rebuscando entre las cosas encontré una vieja pelota de Yu-Gi-Oh que tenía desde hacía algunos años y se la lancé. Pareció gustarle porque se cayó y se quedó jugando con ella.

- Te gusta lo bueno, eeh- Comenté riendo. Me puse a mirar al cachorro y metí las manos en los bolsillos. Noté algo y lo saqué. ¡Claro! ¡La nota de An! Aun no la había leído...Tras leerla me quedé algo cohibido, ¿entendería yo bien o se habría equibocado en alguna letra? ... Pero no le encontraba otro significado...Después de leerla un par de veces más y meditar unos minutos decidí hacer caso de ella.

*se va*

Volví a la habitación aún con una sonrisa boba en la cara y agarrado a las galletas. Al entrar contemplé el panorama y se me vino el bajón. Encendí un flexo para empezar.

El perro había saltado y se había cargado los cojines...Además había hechos sus cosas dentro y fuera de los periódico...y para colmo Setsuna seguía allí...¿¿es que se habái muerto en mi cama o qué?? Bueno, no lo quisiera yo...Me acerqué a ella para comprobarlo. Respiraba.

Como aún tenía la fregona por allí limpié de nuvo aquel estropicio y dejé la fregona fuera de la habitación para evitar el mal olor. Abrí la ventana para ventilar. No hacía frío así que estaba bien.

Volví a meter al cachorro en su redil y comencé a desvestirme. Pero en cuanto me quité la chaqueta un papelito calló del bolsillo. Ah, la nota de An. Pero juraría que estaba en el bolsillo del pantalón...Metí la mano para comprobarlo y, efectivamente, saqué la nota inicial. ¿Entonces la otra...? La cojí y abrí con algo de ímpetud para ver qué era. Algo dentro de mí necesitaba pensar que era un billete de bus o algo así que se me había quedado dentro pero...En cuanto leí el contenido de la nota empecé a ruborizarme de nuevo y casi noté como un cosquilleo en el estómago. Saqué la otra nota y comprobé que tenían la misma caligrafía. Era de An...

Ai Dios, pero entonces...Noté como sonreí casi con rogocijo o chulería. En el fondo me parecía muy divertido, aquel juego des secretismo con las confesiones y las tonterías resultaba bastante emocionante. Pero a ver...Que la nota tampoco era muy concreta...Aunque aquello de la razón importante...Las chicas no escribían notas porque sí, ¿no?

Más contento que unas pascuas guardé ambas notas bien escondiditas en el escritorio y me metí en el futón -con las galletas- Estuve observando la caja durante largo rato e intentando leer aquella extraña lengua sin sentido alguno. Algunas palabras me hacían gracia. Me comí algunas galletas más rompiendo mi horario de comidas...Eso era algo importante.

Tras un rato me quedé agarrado a la caja y reí con picaresca. Apagué el flexo. El instituto este no iba a estar tan mal después de todo.

*se duerme*

Desperté más temprano de lo previsto y comprobé que esta vez el animal se había quedado en su sitio. En cuanto vi la caja de galletas recordé la noche anterior y sonreí de medio lado. Guardé las galletas en lugar seguro y me vestí. Luego cojí al cachorro para llevarlo a dar una vuelta.

- Igual está bien ponerte un nombre...- no lo tenía muy claro. Al fin y al cabo iba a devolverlo a su "casa"...Pero prefería llamarlo de alguna forma...

- A veeer, eres un valiente así que, ¿qué tal souji? ¡Como el legendario espadachín!- El lobo pareció mirarme con disguto. O esa fue la idea que me hice yo porque no me convencía el nombre.- ¡Entonces Tokugawa como el general!- No, parecía que aquello sonaba incluso peor...Veamos...- ¡El malvado Susanowo!- Comenté con ímpetud.- Err mejor, no. No tienes mucha pinta de malvado...- Me quedé mirándolo, algo frustrado. A ver, me lo había encontrado herido, pero había resultado bastante valiente y resistente...A pesar de no haber podido evitar que lo despegase de su hábitad...Pero bueno, se estaba acoplando bien...Aunque era un animal salvaje, nunca perdería sus instintos. Tampoco quería que los perdiese por mi culpa. Fue entonces cuando lo vi y me iluminé. Sí, ¡era el nombre perfecto! Lo cojí por debajo de las patas y sonreí.

- Edo. Ese será tu nombre.-

*se va*

Llegamos al pasillo de las habitaciones cuando recordé algo de gran importancia.

- Ya no hace falta que me acompañes más. Ya puedo yo solo- Me separé de ella y me coloqué frente a la puerta para introducir la llave. Esta lavor me llevó algo más de lo que había pensado, pero conseguí abrirla.

- Muchas gracias por todo ...Buenas noches...- Me puse frene a la puerta. No podía permitir que viese a Setsuna durmiendo en mi cuarto. A saber que pensaría...Además ahora yo no estaba en mi mejor momento para dar explicaciones.

A pesar de que estuvo un buen rato intentando que la dejase acompañarme hasta a dentro para no tambalearme y esmorrarme más -era buena chica- Annette se dio por vencida finalmente y se retiró a su habitación. Me dio algo de rabia que ella creyese que le impedía el paso porque sí después de que ella me había invitado a su cuarto, pero por el momento era mejor eso que que viese el panorama.

Al entrar me di cuenta de que faltaba algo. ¡Había dejado el cachorro a la enfermera! Como pude fui hasta la enfermería tratando de no caerme. Realmente ya empezaba a notar cierta mejoría al caminar debido a las horas pasadas tras consumir el licor. Cuando me devolvió al pobre cachorro con la cura cambiada huí de allí hasta la habitación nuevamente.

Dejé al cachorro en su recinto y ya sin desvestirme ni meterme dentro, me tiré sobre el futón y me freí enseguida.

*se duerme*

Me levanté por decimocuarta vez... Ya estaba cansada de despertarme y volver a dormirme, por lo que me levanté definitivamente.

Ví al angelito de Keiji durmiendo y me apetecía abrazarlo, pero preferí escribir una nota dándole las gracias por todo.

Rápidamente me fui sin hacer ruido.

*Me fui*

Me desperté con un zumbido tremendo en la cabeza y como si me huviesen dado una paliza. A ver...A ver...Barrio comercial, noche, bebidas, pelea con un tipo...humm...vale se que hasta aquí me acompañó An...¿¿Hasta aquí me acompañó An?? Cierto le dije que no entrease (porque estaba Setsuna) ...Pero...¿cómo me encontré a An? ...Joder...Tendrí que preguntar más tarde.

Me miré, estaba sucio y olía mal...Además tenía la boca pastosa. Pero ¡hey! Setsuna había despertado de su letargo y Edo seguía en su jaulita..Ouch cabezota...

Me levanté y vi la nota de agradecimiento de Setsuna. Notas por aquí, notas por allá...ains...Miré el móvil, tenía un mensaje de Aoi. ¿Venía para acá? Pss ya podía avisar antes...Humm me llevaría al chucho y la funda muahaha...Si venía Aoi algo haríamos...

Cojí lo necesario para drme una cucha e irme ya.

*se va*

Volví a mi habitación, ahora completamente vacía, y dejé la bolsa de los patines a los pies e la cama junto con la funda del bate. La bolsa de comics y cosas la puse sobre el escritorio y empecé a sacar para afuera.

Antes de nada recojí las cosas del cachorro que ya no emplearía más y las metí en una amplia bolsa de basura (tenía un rollo en la maleta, mis padres eran así de previsores). Guardé los cacharros de comida y bebida, me habían costado pasta y no pensaba tirarlos...Así que los metí en el fondo del armario. Puse los cojines a un lado con la ropa sucia para llevarlos al día siguiente a lavar y recojí el futón del suelo para meterlo en el armario. Una vez la mierda estuvo localizada en una zona apartada y el suelo medianamente decente -¡ya se podía caminar por la habitación!- Me puse a pegar los posters que había comprado el día de la borrachera. Era un milgaro que siguiesen vivos...
En cuanto coloqué el de Fate State Night me quedé mirando a la protagonista y me reí. annette podría hacer un perfecto cosplay...

Después coloqué por alguna estantería la figura de Kamina con el Gurren y un par de tonterías más. El llavero de Riku lo puse en la llave de mi cuarto y lo dejé sobre el escritorio. También coloqué la foto con Aoi y Edo en el escritorio. Los tres con cara de interesante en aquel escenario de tumbas...Molaba mucho.
Me quité las zapatillas y las dejé donde buenamente calleron antes de sentame en la cama.

Síi aquello ya tenía más pinta de MI cuarto...Me desvestí para ponerme el pijama y me metí en cama. Aaah mi cama al fin...Después de un par de vueltas acabé durmiéndome.

*se duerme*

Me había despertado bastante animado y feliz de ver que mi habitación ya no era un motel...Me vestí y me fui a dar una vuelta.

*se va*

Llegué a mi habitación echando la carrera padre y al entrar cerré de golpe y apollé la espalda en la puerta. Bien, bien, ¿qué carajo hacíamos ahora? ...Piensa piensa...¡NO! no, mejor no pienses...

Di vueltas por mi habitación, intenté leer comics pero es que los tomos que tenían eran bastante subiditos...Joder joder joder...Me puse a mirar los posters...Way porque el de Fate stay night me recordaba a Anette y así no iba bien la cosa.

Al final me pasé media hora dando vueltas. Noo noo Takashi no era un desesperado...Aunque llegué a mirar mi mano derecha con verdadera pasión. Al final salí de la habitación y fui a por un zumo frío de cereza. Ahhh fríiioooo siii...Después de aprobecharme de aquel hermoso frío me lo bebí y me metí en la cama.

Mierda, ahora me dolía el estómago y estaba nervioso...No vale joder. Acabé hasta las tantas dando vueltas, escribiendo, leyendo, o viendo algunas cosas en internet para al final quedarme sopa.

*se duerme*

Me había despertado para ir a clase, pero me había entrado tanta murga que había vuelto a echar una cabezada. Me puse mis deportivas y salí a hacer algo productivo.

*se va*

Caminaba medio grogui, el dia de hoy habia sido completito...

Cuando estuve enfrente de la puerta de la habitacion saque las llavespara abrir la puerta.

LAs meti en la ranura pero no entraban.- Pero que??- LA meti a presion pero no giraba, luegola intente sacar y depsues de mucho esfuerzo lo consegui... mire el numero de la puerta.- Uy, no era mi habitacion, que fallo.- me rasque la nuca y sali de ahi para ir a mi habitacion.